284 ISONDÚ
los des perros supieran el momento preciso en que los niños han de salir, pues aguardan en el corredor, frente a la puerta de la sala de estudio, atentos a la salida de sus amiguitos; a veces Duc, que es-el más pícaro, se esconde detrás de alguna planta, y cuando los niños en- piezan a buscarlo, les ladra de repente como si estuviera enojado; así corren y juegan hasta la hora del almuerzo.
Algunas horas de la tarde se emplean también en lecciones, y desr.ués Amalia ayuda a su mamá en las faenas caseras; es muy buena zurcidora, y además suele preparar bollos o rosquitas para el te; generalmente da la última vista al gallinero de las cluecas para ver los pollitos, que le gustan mucho, recoge los huevos, los fecha y a veces da lecciones al muchacho.
Como supongo que os gustará conocer la receta de las rosquitas, ahí va :
Se toman 460 gramos de maicena, 8 yemas, 115 gramos de azúcar cernida, 115 de manteca; ralladura de limón. Si la masa quedara dura se le ponen más yemas; y antes de mojar la harina, puede. mezclársela una cu- charadita de polvo Royal. Cuando está la masa a punto se forman las rosquitas y se ponen al horno que no debe estar muy caliente.
Luisito, por su parte, suele salir con su papá a los puestos, y ya sabe muchas cosas referentes al cuidado de las haciendas; da gusto verle a caballo en su petizo, galopando al lado del señor Viera.
