Esta página no ha sido corregida
LECTURAS VARIADAS
279
92. La muerte del pastor. Balada eglógica
Se lo dijo a la fontana
el llanto de una aldeana,
ya el carrizal no lo duda,
que oyó gemir al poeta. Todo, todo lo trasuda :
el sauce y la mejorana...
Es bien cierto : ¡Pobre nieta!... Lo cuenta en su lengua ruda la soledad rusticana;
lo deplora la campana
desde la ermita desnuda,
la zampoña que está muda, la flauta y la pandereta,
y hasta el cielo que interpreta . una gran tristeza humana...
¡Pobre nieta!... ¡Pobre abuelo!...
Hay un gran beso de duelo
en la quietud del ambiente. Murió el pastor : ¡Quién lo duda! ¡Desde la ermita hasta el huerto, la montaña lentamente
se está vistiendo de viuda!...