Página:Correa Morales Isondu.djvu/281

Esta página no ha sido corregida

LECTURAS VARIADAS 267


nuda, o que la disfrace con la lisonja? » — A lo que respondió Jerjes mandándole decir la verdad, asegurán- dole que por ella nada perdería de su gracia.

Con esta seguridad en la de Jerjes, continuó Demarato : « Pues que mandáis, señor, que hable francamente y diga la verdad, yo os la diré de manera que no daré lugar a que después de esto me cojáis en mentira. La Grecia, señor, es una nación criada siempre sin lujo y con po- breza, pero hecha a la virtud, fruto de la sabiduría y de la severa disciplina. Con la misma virtud que practica remedia su pobreza y se defiende de su servidumbre. Tal elogio debo darlo a todos los griegos que viven cerca de la región y paises dóricos; pero no hablaré de todos ellos, sino de los lacedemonios. Y en primer lugar digo que de ningún modo cabe que den oídos a vuestras pre- tensiones, encaminadas a quitar la libertad a la Grecia, de suerte que aunque todos los demás griegos os presten vasallaje, ellos solos saldrán a recibiros con las armas en la mano. No os toméis la molestia de preguntarme acerca del número de hombres que cuentan para saliros al encuentro, pues tened seguro que si constare su ejér- cito de mil soldados, con mil os darán batalla; si menos fueran, con menos os la darán, y*si fueran más, serán más los que la presenten.

« Los lacedemonios cuerpo a cuerpo no son los más flojos del mundo, en las filas son los más bravos de los hombres. Libres sí lo son, pero no libres sin freno, pues soberano tienen en la ley de la patria, a la cual temen más que a vos vuestros vasallos. Hacen sin falta lo que ella les manda, y ella les manda siempre lo mismo : No volver las espaldas estando en acción a ninguna muche- dumbre de hombres armados, sino vencer o morir sin dejar su puesto. Pero ya que os parecen absurdas mis