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85. La composición.

Si nos acostumbramos a observar lo que nos rodea podremos, de las cosas más sencillas, cosechar buen material para nuestras composiciones y cartas. Observemos las cosas de la casa : su disposición, color, uso a que están destinadas. Observemos los trajines y fatigas de las personas mayores.

Observemos los animales domésticos : su tamaño, color, costumbres; estas observaciones del +1 ser continuadas, pues en un día no se aprende a conocerlos. Ñ

Los aspectos que adquieren el cielo, la tierra, las casas, los árboles, según el día, esté claro, nublado o lluvioso, frío o caluroso, ponen en lo mismo que vemos todos los días tal diversidad de aspectos, que para des- cribirlos en sus diversos momentos, tenemos que emplear términos y conceptos casi diametralmente opuestos, aunque se trate del mismo asunto,

La influencia que ciertos fenómenos continuados (lluvia, sequía, nieve, fríos, calores excesivos) ejercen en la naturaleza que nos rodea, pueden ser comprendidos por niños de cuarto a quinto grado, y raro será aquel que no haya oído a los suyos comentar el malo o bueno estado de los campos, el estado de las cosechas, los perjuicios de la langosta; pues bien, tales noticias bien aprovechadas podrán servirle de mucho para en- riquecer su composición.

El día de lluvia es por sí solo un semillero de enseñanzas; basta que nos tomemos el trabajo de observar : cómo cae el agua, la dirección que trae, su fuerza, el aspecto del cielo; lo que hace en la tierra, lo que lleva, lo que deposita; si se forman corrientes y baches; si entró el agua en la casa, si cayeron hojas o frutos por causa de la lluvia.

Y en ningún momento debemos olvidar que ante todo hemos de poner verdad en la narración o descripción.

Conviene que las primeras composiciones sean cortas, y escritas en cláusulas cortas y estilo sencillo. Que empleen términos aceptados por la Academia, haciendo frecuentes consultas al diccionario. Vigilar mucho el empleo de los epítetos vulgares como p. e.: terror pánico, lluvia to- rrencial, blancura nívea, etc.

Mucho ayudará el leer en clase algunas de las indicaciones que en libros especiales consagrados a estas materias podrán recomendar los señores profesores y que existen en todas las librerías. En estas obras encontrarán magníficos ejemplos de descripciones, cuadros, retratos, etc., de que pueden valerse.