LECTURAS VARIADAS 253
82.
La leyenda del Coquena.,
I
Cazando vicuñas anduve en los cerros; heridas de balas se escaparon dos.
— No caces vicuñas con arma de fuego, Coquena se irrita, — me dijo el pastor.
¿Por qué no pillarlas a la usazan vieja, cercando la hoyada con hilo punzó? ¿Para qué matarlas, si sólo codicias para tus vestidos su fino vellón?...
— No hieras vicuñas con arma de fuego, Coquena las venga, — te lo digo yo. ¿No viste en las mansas pupilas obscuras brillar la serena mirada del dios?...
— Tú, ¿viste a Coquena? — Yo nunca lo vide. pero sí mi agiielo — repuso el pastor; — Una vez oíle silbar solamente y en unos tolares, como a la oración.
Coquena es enano. De vicuña lleva sombrero, escarpines, casaca y calzón. Calza diminutas ojotas de duende
y diz que es de cholo la cara del dios.