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234 ISONDÚ


76.

Venecia.

Venecia es la ciudad del silencio. El silencio es un ser viviente. Parece que, huyendo de París o de Londres, se refugia a descansar en los canales. El silencio tiene notas, por mejor decir, sensaciones. Reposa en la helada vejez de los palacios de mármol, como el espíritu de los siglos que han muerto. En el agua se alegra un mo- mento, y deja que ésta se le lleve al pie de los mismos palacios, con un murmurio voluptuoso casi suspirante. Huye de los astilleros donde a golpes se meten tuercas, colérico como si recibiera un insulto. Y del silbato de los vapores se aleja nostálgico, porque ya no puede dor- mirse en la suave ondulación de las velas de Lepanto. En el crepúsculo se muestra como una página inmaculada, para que el alma suspire con todos los recuerdos y son- ría con todas las esperanzas. En la noche se duerme como un niño en el regazo de la infinita paz, que tiene el aliento de una madre... Las góndolas pasan, desli- zándose apenas y murmurando : « no le despertéis, no sea que hable y diga lo que debéis ignorar vosotros, oh impenitentes poetas. » '

ÁNGEL ESTRADA.

« El color y la piedra. »

LÉXICO

NOTAS. — Venecia. Ciudad de Italia edificada sobre canales. Fué durante mucho tiempo una poderosa república cuyos gobernantes]