Página:Correa Morales Isondu.djvu/247

Esta página no ha sido corregida

LECTURAS VARIADAS 233


Sus caminos — las rastrilladas — que como verda- deras sendas del desierto no podían ser abandonados “so pena de grandes peligros para el viajero, han sido substituídos por el riel y el automóvil... ¿Y nada más? ¿Qué hubiera pensado Mariano Rosas (1) si hubiera visto llegar a Fels en aeroplano a los aduares ranque- linos?

Hoy las lagunas a cuya orilla deteníase el salvaje a descansar vense rodeadas de alfalfares y arboledas... pero ¡qué lucha! Muchas veces cuando ya el revoltoso elemento parece dominado, asoma su nariz la vieja in- domable arena y destruye en una noche lo que costó varios años de fatigas.

En la época de la pesca se animan las orillas silen- ciosas con la presencia de los pescadores mendocinos que llegan con sus botecitos de totora, hacen su pequeña población y viven allí tres o cuatro meses enviando dia- riamente pescado a Villa Mercedes, San Luis, Men- doza, etc.

Los indígenas carecieron de este elemento de vida, porque no teniendo las lagunas entre médanos comunica- ción con los ríos, estaban desprovistos de peces.

Hace algunos años el gobierno nacional hizo distribuir huevos en ellas y se poblaron como por encanto; de aquí su riqueza actual.


(1) Mariano Bosas : Uno de los últimos caciques ranquelinos. .