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hermosa definición de la ley romana: viviendo del de- recho y de la vida de la ciudad.
Luego, entonces, si hay un país regido por una cons- titución social no basada sobre el privilegio que favo- rece y que excluye, sino sobre la igualdad que omite distinciones y en el que se requiere, sobre todas las co- sas, respecto de los individuos que la componen, amor a las instituciones públicas, inteligencia y energía para ejercer los propios derechos, firmeza para mantenerlos; este país debe tener como ciudadanos propietarios li- bres, porque sól la libertad y Ja propiedad pueden desenvolver estas cualidades y estos sentimientos en el hombre. Las palabras de Benthon en el Senado de los EE. UU. deber por lo tanto ser nuestra bandera, prin- cipiando por abjurar a su sombra viejas preocupacio- nes : « Multipliquemos por todos los medios la clase de los propietarios libres para perpetuar la república. »
NiceLÁs AVELLANEDA.
« Estudios sobre las Leyes de Tierras Públicas. »
