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Supo así que las hormigas, las abejas, los elefantes, los monos y otros animales practican la fidelidad, la obediencia, la abnegación, la protección mutua, el cas- tigo de los culpables.
Supo también, y esto la llenó de admiración, que cier- tas especies viven asociadas formando naciones con au- toridades constituidas, que trabajan y son felices, como sucede con las abejas.
— Mamá — dijo un día — quiero tener un pueblo de abejas en la huerta.
— Los pueblos de abejas se llaman enjambres, — res- pondió la madri: — habita cada pueblo en su colmena y muchas colmenas forman un colmenar.
Desde el día en que se instaló la colmena modelo en la huerta, pasaba Anita horas enteras mirando por el vidrio a las buenas abejitas empeñadas en la construc- ción de los panales o rellenando los alvéolos con miel.
Se dice que las abejas tienen simpatía por ciertas personas, al paso que manifiestan a otras odio; no. po- dría decir que a Anita la quisieran, pero lo cierto es que, como no las molestaba en absoluto, ellas, por su parte, trabajaban y se movían con entera libertad sin causarle el menor daño.
EJERCICIOS
Busquen y escriban diez palabras en que haya diptongo.
Deletreen en alta voz y en coro las palabras de la lección que se es- criben con » y 2.
Nombren algunos insectos.
Comparar las condiciones fisicas e intelectuales del pómpilus con las de las personas; ventajas de tener fuerza, sagacidad, agilidad, tena- cidad, discernimiento y modo de adquirirlos.
