Porque al verte tan grata y tan hermosa
Recuerda mi ardorosa fantasia,
Un panorama de color de rosa
Que en sueños de oro contemplára un dia.
Todo era allí ventura y armonia,
Luz, delirios, amor, éxtasis, flores,
Y érase allí las auras ambrosía
Y murmurios do quier encantadores.
Todo era, en fin, como en la aurora bella
Cuando ostenta sus gracias con ternura,
Y va sembrando en su florida huella
Un tesoro de vida y de hermosura.
Mas, ay! que esa vision tan deslumbrante
Duró tan solo lo que dura un sueño:
Al despertar la mente delirante
Ya no vió el cosmorama tan risueño.
Era tan solo un sueño de la mente,
Y al recordarlo en el no ser perdido,
Exhala el alma un cántico doliente,
Desahogo fiel del corazon herido.
Fué de esas dichas que la mente crea
Del humo y fuego que arrojó el volcan,
Del alma ardiente que gozar desea
Y que á su paso, apareciendo van....
Página:Composiciones varias - Rodolfo E. Mendizabal.pdf/12
Esta página no ha sido corregida
— 12 —
