bres, en un ángulo de la America Meridional.
Este gobierno, baxo la apariencia del sistema feudal, conserva tambien quasi todos sus defectos. Los Toquis no tienen mas que la sombra de la soberanía. La triple-potencia que la constituye, reside en el cuerpo entero de los Varones, los quales, tratandose de qualesquier negocio de importancia, lo deciden al uso de los pueblos originarios de la Gemrania, en una Dieta general, que se llama Butacoyag, ó Aucacoyag, esto es, el Gran Consejo, ó el Consejo de los Araucanos. Estos congresos se hacen de ordinario en algun espacioso prado, donde no se delibera sobre los negocios públicos, sino entre los placeres de la mesa.
El cuerpo de sus leyes, que se conserva por tradicion, se denomina Admapu, que quiere decir, las costumbres del pais. Efectivamente estas leyes no son otra cosa que sus primeros usos, ó las tácitas convenciones que se han establecido entre ellos, como fueron en sus principios quasi todas las leyes de las demas naciones, y por conseqüencia tienen los vicios propios de tales constituciones, pues no siendo escritas, no pueden ser, ni bastante públicas, ni bien, compendiosas.
Las mas claras entre las leyes políticas y fundamentales, son aquellas que regulan los distritos de cada potestad; la succesion en los Toquiatos, y en los Ulmenatos; la confedera-