y con las paredes de madera, enlucidas de arcilla, y tal qual vez de ladrillos, llamados entre ellos tica, uso que sin duda aprendieron de los Peruanos, entre quienes tienen el mismo nombre.
Con la lana de sus chilihueques formaban telas para vestirse. Para esto inventaron el huso, la rueca, y dos suertes de telares; el primero de los quales, dicho guregue, no es desemejante al comun Europeo, sino que en lugar de peyne, se sirven de una costilla de ballena, ó de qualquier leño duro aplanado para oprimir la trama. El otro es casi vertical de donde le viene el nombre úthalgue, del verbo uthalen y que significa estar en pie. Tienen en su lengua vocablos propios para indicar todas las partes que componen los susodichos telares, y las demas cosas conducentes á la labor de las lanas. Tenian entre sí una especie de aguja para coser sus vestidos, como se colige del verbo nuduven (coser); pero no sabemos de que materia fuese ella. El bordado, al qual dan el nombre de dúmican, no era tampoco desconocido entre ellos.
De estas artes de primera necesidad pasaron á algunas de aquellas que exîgen las necesidades secundarias de una sociedad. Con la excelente arcilla que se encuentra en su pais, hacian ollas y platos, tazas, y aun vasos grandes para tener los licores fermentados. Todos es-