tivas del discurso. Es de notarse, que las mismas preposiciones que en latino se posponen al nombre, se ponen igualmente en Chileno despues del caso, como ple (hacia), cutu (hasta), vla (ergo pro causa). Los adverbios compuestos equivalentes á los adverbios italianos acabados en mente se hacen con añadir á los adjetivos, y tambien á los verbos gechi, ó quechi p. e. thepengechi (alegremente), cumequechi (buenamente), &c. Los quales resultan despues negativos con el antepuesto no, thepengenochi, &c. Los adverbios numerables acaban en chi, mel, omita; marichi (diez veces). Este adverbio se usa en un sentido infinito, como lo usaban los Pitagóricos; marichi ilayan (no comeré mas). De los números cardinales, ordinales, distributivos, y de sus composiciones hemos tratado suficientemente en nuestro compendio de la Historia natural lib. 4. pag. 334, hoy 379 de la traduccion castellana.
Muchas especies de interjecciones se cuentan por los gramáticos de esta lengua. Las principales son hue (ha!), lu, de alegria; ema, de afecto; veicu, de admiracion; eu de afliccion; athithi, de dolor; uya, de indignacion; tùtùi de desprecio; chioqui, de burla; sum, de aseveracion; ùcùm, silencio, &c. Entre las conjunciones hay cai (y aun); chei, cambe (o); tute, tume (si); cam, am (quizá); rume (aunque); ca (con que); uelu (pero); petu (tam-