asedio. En breve los defensores fueron atormentados de la hambre, y de la sed. El aqüeducto que les suministraba agua habia sido destruido por los enemigos. El Comandente hizo una salida para repararlo, pero quedó en ella muerto con varios otros de sus soldados.
Las cosas estaban en este crítico estado, quando llegó allí el Gobernador Don Gabriel Cano, que habia sucedido á Concha, con un cuerpo de cinco mil hombres. Vilumilla acantonandose detras de un torrente dispuso sus tropas en órden de batalla, creyendo deber venir luego á las manos. Pero Cano, aunque varias veces provocado, halló por mas conveniente el abandonar la plaza, y retirarse con la guarnicion. La guerra, pues, se reduxo toda á escaramuzas de poca conseqüencia, las quales fueron terminadas por la paz celebrada en Negrete, lugar situado sobre el confluente de los rios Biobio, y Laxa, aquí se volvió á confirmar el tratado de Quillin, y las Capitanias de amigos fueron del todo abolidas [1].
Cano, despues de haber gobernado con suma moderacion el Reyno por el espacio de- ↑ Esta (la paz) se concertó entre unos y otros, quedando por límites fixos la corriente del rio Biobio, y concediendoseles á los Indios la reforma de los Capitanes de amigos, por cuyos desórdenes habia sido encendida esta guerra. Ulloa Viag. Part. II. tom. IV. Resum. hist. pag. 150. n. 222.