rú. Sin embargo esta pena para ellos era mas acerba que la muerte. Quando estaban á vista de tierra, como de ordinario se navega en aquellas aguas, no dudaban echarse al mar con la esperanza de escapar á nado, y volver á su pais. Muchos tuvieron la fortuna de ponerse en salvo de esta manera. Aquellos, pues, que no habian podido eludir la vigilancia de los marineros, luego que eran desembarcados en la isla, ó en el puerto del Callao, se exponian á todos los peligros para hacer la fuga, y volver á ver la amada patria, costeando para este efecto, con increibles trabajos, el inmenso espacio de mar que yace entre aquel puerto, y el rio Biobio. Sus parientes mismos mas solícitos en libertarlos de las incomodidades del destierro, que de la muerte quando eran condenados á pena capital, enviaron varias veces embaxadas al Gobernador para procurar su rescate; pero este se negó á consentir en él, siempre que no quisiesen deponer las armas, y someterse á sus órdenes.
Tenia impresa en el corazon la promesa, que á la par de varios otros de sus predecesores, habia hecho al Rey de concluir aquella guerra. Así ponia en obra todos los medios posibles para conseguir el fin. A la verdad ningun otro hubiera sido mas capaz de lograrla sino hubiese debido contrastar con una nacion indomable. No obstante él hizo por su partePágina:Compendio de la historia geografica natural y civil del reyno de Chile - Parte II.djvu/308
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Compendio de la Historia civil
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