les, no obstante los esfuerzos, que hizo el Sargento Mayor para contenerlo en su rápida marcha.1628. El Gobernador deseoso de vengarse, resolvió invadir por tres partes las provincias Araucanas: las marítimas asignó al Maestre de Campo; las subandinas al Sargento Mayor; y las del medio se reservó para sí mismo. El se dirigió al frente de mil doscientos veteranos, y de las correspondientes compañías de auxîliares, corrió las provincias de Encol y de Puren, haciendo por todas partes gran presa de hombres y de ganados, y pasado el rio Cauten saqueó del mismo modo la abundante comarca de Maquegua.
Mientras se volvía tan contento del buen éxîto de su expedicion, se le presentó Putapichion con tres mil hombres en órden de batalla. 1629. El primer encuentro fué de tal modo violento, que habiendo caido no pocos de los Españoles, los restantes se vieron enteramente desbaratados. Pero reordenados por los valientes Oficiales que mandaban en el exército, obraron de manera que la pelea se hizo mas regular, y el estrago fué igual por una y otra parte. Putapichion, que habia recuperado el botin, y hecho algunos prisioneros durante el tumulto, no creyó conveniente aventurarlos á la suerte de la batalla, por lo qual sin esperar el éxîto hizo tocar la retirada.
Quando el Gobernador llegó á la Concep-