habia pasado el primer tiempo de su juventud entre los Españoles, cerca de un tal Diego Truxillo, á quien sirvió en qualidad de esclavo. Los Españoles tambien tuvieron al mismo tiempo otro Xefe dotado de singular valor, y prudencia militar. Este fué Don Luis de Córdoba, Señor del Carpio, y sobrino del Virey del Perú, cuyo tio le proveyó abundantemente de municiones de guerra, y de soldados, ordenandole, en nombre de la Corte, que no se contentase con la guerra defensiva, sino que atacase en derechura por varias partes el estado Araucano.
Llegado que fué á la Concepcion, emprendió antes de salir á campaña 1626. la reforma de la tropa, á la qual hizo pagar exâctamente su sueldo. Confirió los empleos vacantes á los criollos, ó sea á los descendientes de los conquistadores, que por la mayor parte estaban olvidados, con lo qual se ganó la estimacion, y la benevolencia de todos aquellos habitantes. Después de haber establecido el órden político, mandó á su primo Alonso de Córdoba, á quien habia dado el puesto de Maestre de Campo, que hiciese una correria con seiscientos hombres en las provincias de Arauco, y de Tucapel.
Este no pudo tomar mas que ciento y quince prisioneros de todos sexôs, y algun número de bestias, porque aquellos habitantes