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Compendio de la Historia civil
querer escucharles sus razones los hizo matar á todos juntos con su introductor
Utaflame, el qual habia tentado defenderlos. Así vinieron á terminar todos los proyectos de la pacificacion. En vano Valdivia se esforzó varias veces para volver á ordenar su plano. Los Oíifieiales y los soldados, interesados en el manejo de las armas, trastornaron todas sus ideas, gritando que se debia tomar venganza de la sangre esparcida de los Religiosos. El buen Gobernador
Ribera se vió obligado á ceder á sus instancias. La guerra, contra las pias intenciones del Rey, se volvió á comenzar con mayor furor que antes.
Ancanamon, deseoso por su parte, con mas ahinco de vengarse del agravio recibido, jamas cesó de infestar las colonias Españolas.
1613. Su sucesor
Loncothegua continuó las hostilidades con igual pertinacia.
1614. Ovalle, que vivia en quel tiempo, dice, que este dió furiosas batallas
1615. al mismo Gobernador, y á sus subalternos, de las quales no nos han dexado mas que una imperfecta relacion.
1617. Ribera murió en la
Concepcion habiendo antes nombrado para ocupar su puesto al Oidor mas antiguo.
Fernando Talaverano, al qual despues de diez meses de gobierno sucedió Lope de
Ulloa.