Españoles de las primeras familias, á los quales él dió la libertad. El Gobernador, Valdivia, y los demas Oficiales del estado mayor le salieron á recibir, y lo conduxeron entre el ruido de la artillería á sus alojamientos. Aquí se volvieron á ventilar los artículos de la paz, los quales eran en suma, que Biobio serviria de barrera al uno y al otro pueblo, de manera que á ninguno sería lícito el pasarlo con exército: que se entregarian recíprocamente en lo sucesivo los desertores: y que se permitiria á los Misioneros predicar la Religion Christiana [1].
El General Araucano pidió por preliminar la evacuacion de los fuertes de Paicavi, y de Arauco, nuevamente construidos sobre la ribera del mar. El Gobernador abandonó el primero, y prometió hacer lo mismo luego que la paz fuese concluida con el otro. Para la ratificacion de ella, se necesitaba el consentimiento de los Xefes de los quatro Butalmapus. Ancanamon se encargó de irlos á buscar en persona, y de conducirlos al campo Español.
Las negociaciones. habian ya llegado á este punto de madurez, quando un impensado accidente desconcertó todas las medidas. Entre sus mugeres tenia Ancanamon una dama- ↑ Ovalle lib. 7. cap. 3.