buenos castillos las riberas de Biobio, y reanimó aquellos habitantes, los quales no habian olvidado del todo el pensamiento de abandonar á Chile.
Después de un asedio de dos años y once meses, Villarica, ciudad muy poblada y opulenta, cayó al fin en poder de los Araucanos1602.. La misma suerte, con poco intervalo de tiempo, tuvo la Imperial, metrópoli de las colonias australes, cuya ruina se hubiera anticipado algunos meses, si una heroina Española llamada Ines Aguilera, no la hubiese retardado con su valor. Esta Señora, viendo la guarnicion desanimada, y próxîma á capitular, la disuadió de la entrega, y dirigió todas las operaciones, hasta que encontrada una favorable coyuntura, se salvó por mar con el Obispo y una gran parte de los habitantes1603.. Ella habia perdido en aquel sitio el marido y los hermanos. Su valor fué premiado del Rey con una pension vitalicia de 2Ϡ pesos.
Osorno, ciudad no menos rica y populosa que las dos precedentes, no pudo resistir mas largo tiempo su destino. Ella fué subyugada del mismo modo por los obstinados esfuerzos de los sitiadores, quienes libres de los otros asedios, aplicaron á este todo el poder de sus armas. Así quedaron destruidas, en el espacio de poco mas de tres años, todas las poblaciones que Valdivia y sus sucesores habian