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Compendio de la Historia civil
menudo para poner en contribucion, ó dar el saco á las provincias Españolas. El mas famoso fué el de las llanuras de
Yumbel. El emprendedor
Toqui volvia con una gruesa presa de animales del territorio de
Chillan á la cabeza de dos mil hombres. Quiñones intentó cortarle la retirada con otros tantos soldados por la mayor parte Européos. Los dos exércitos se hicieron frente con igual resolucion. Los Españoles procuraron en vano tener lejos á los enemigos con el continuado fuego de ocho piezas de campaña, y de toda su mosquetería. Ellos muy presto vinieron á las armas cortas. La batalla duró con increíble furor mas de dos horas, ni se terminó hasta la noche.
Paillamachu se prevalió de la obscuridad para volver á pasar
Biobio. Las Memorias de las quales nos servimos, dicen en general, que de los Araucanos perecieron muchos, y de los Españoles no pocos. El Gobernador, queriendo dar un infrutuoso exemplo de severidad, hizo desquartizar los prisioneros, y suspenderlos de los árboles contra el parecer de los mas cuerdos Oficiales, los quales por humanidad, y por propio interes le aconsejaban no suministrase á los enemigos un pretexto para usar de represálias. Pero la antigua máxîma de hacerse temer prevaleció en su ánimo. El abandono de la plaza de
Arauco, y de la ciudad de
Cañete, fué una de las conseqüencias de este