y de sus razones. El General Araucano, cuyas miras no se dirigian á otra cosa, los hizo á todos matar cruelmente á la vista de los Españoles, quedando estos enfurecidos por haberse dexado tan neciamente burlar de un bárbaro.
Como el asedio iba largo, Antiguenu quiso concluirlo con matar, si posible fuese, al Comandante Español, con este intento lo desafió á batirse en duelo. Bernal, sin embargo de las protestas de sus soldados, aceptó el desafio, teniendo por segura la victoria. Los dos adversarios combatieron cerca de dos horas sin poderse ofender el uno al otro, hasta que fueron separados por ambos partidos. Pero lo que la fuerza no habia podido conseguir, lo efectuó la hambre. En vano algunos barcos cargados de víveres se habian acercado en diversas ocasiones á la ribera, para socorrer á los sitiados. Las lineas Araucanas oponian á sus tentativas un obstáculo insuperable. De modo que Bernal se vió obligado á abandonar la plaza. Los Araucanos, dexada salir libre la guarnicion, se contentaron con aterrar los muros, y quemar las habitaciones.
La toma de Angol1564., despues de la de Cañete, y de Arauco, pareció tan fácil á Antiguenu, que dió la comision á uno de sus subalternos. Este, habiendo deshecho en la mitad del camino á un cuerpo de Españoles