de que los navios de linea anclan á pocos pasos de la ribera.
1553.Valdivia, contentandose por ahora con las conquistas, ó mas bien con las correrias hechas, volvió atrás, y en el nuevo tránsito que hizo por las provincias de Puren, de Tucapel, y de Arauco, construyó en cada una de ellas una fortaleza, para asegurar la posesion de todas las demas. El bien advirtió que en estas solas provincias podia suscitarse alguna revolucion funesta á sus establecimientos. Efectivamente en el dominio de Pilmayquen, dependiente del de Tucapel, vivia entonces aquel que dentro de poco debia cortar el hilo de sus victorias, y de su vida. Ercilia, autor contemporaneo, escribe, que los Españoles en esta expedicion tuvieron que sostener muchas batallas de parte de los nacionales, lo que es muy creible, porque de otra manera no se puede alcanzar como Lincoyan hubiese podido conservarse en el mando, sin hacer nada en defensa del estado.
Pero estos hechos de armas, mal continuados por la cobarde circunspeccion del General estuvieron muy lejos de servir de útil reparo al torrente que inundaba las provincias. Valdivia, sin arrepentirse de ningun modo de la temeridad de haber ocupado un pais tan vasto con pocas fuerzas, llegado que fué á Santiago mandó á Francisco de Aguirre, con dos-