Página:Compendio de la historia geografica natural y civil del reyno de Chile - Parte II.djvu/142

Esta página ha sido corregida
118
Compendio de la Historia civil

cara hácia abaxo, como se practica comunmente, ya sobre uno ú otro lado, ya de espaldas, y ya con el cuerpo derecho, y con las manos extendidas fuera del agua, como si caminasen por la tierra. Nadan tambien entre dos aguas, pasando así los rios mas anchos, de cuyo exercicio resultan valientes buzos.

Las mugeres gustan igualmente bañarse muy amenudo, lo que hacen siempre lejos, apartadas de los hombres, para cuyo fin buscan los lugares mas sombrios y solitarios. El dia mismo en que paren un hijo, lo conducen al rio, lo lavan, se lavan ellas tambien, y dentro de poco tiempo vuelven á las acostumbradas ocupaciones domésticas, sin sentir alguna incomodidad: tan cierto es que la naturaleza humana no es delicada por sí misma, sino porque se acostumbra á serlo. Paren con suma facilidad, lo que se debe atribuir á su natural robustez; de donde proviene que tambien en Europa las mugeres plebeyas, segun los cálculos del Doctor Bland, registrados en las Transaciones Filosóficas, paren mas felizmente que las señoras, y estan menos sujetas á las consiguientes incomodidades.

Sea por el cuidado que tienen de dar hombres fuertes al estado, ó mas bien guiadas de la simple naturaleza, crian á sus hijos de una manera muy diferente de la que se usa en los paises cultos. Luego que lo han lavado en
agua