Página:Compendio de la historia geografica natural y civil del reyno de Chile - Parte I.djvu/146

Esta página ha sido corregida
120
Compendio de la Historia

cesita un gran numero de instrumentos para excavar, extraer, y pulverizar los minerales: se requiere una inmensa porcion de maderos para sostener aquellas bovedas temblonas á medida que se van abriendo; y estas operaciones tan complicadas no se hacen sin el auxîlio de muchos brazos, y sin que el gran numero de operarios que se emplean en ellas, cobren buenos jornales, y tengan abundante comida; á lo qual se agrega la duda de si el producto de tantos afanes alcanzará á recompensarlos. Esta incertidumbre bastaria por sí sola para retraer á todos los hombres de unas empresas tan arriesgadas, si la lisonjera esperanza de una grande y cercana opulencia no produxese un atolondramiento tan ciego como el del juego de mayor interes. Sin embargo, es cierto que á proporcion de las minas que presenta el pais, son pocos los Chileños que se dedican a su beneficio y trabajo.

Las personas que resuelven emprender la excavacion de alguna vena, piden permiso al Gobierno, que jamas lo dificulta ó lo niega, y nombra al punto un Diputado, baxo cuya direccion y autoridad se divide la mina en tres partes iguales, que llaman Estacas, y cada una de las quales contiene un espacio de 246 pies de largo y de 123 de ancho. La primera es para el Rey, en cuyo nombre se vende: la segunda para el dueño del sitio, y