presentacion en la legislalura; derecho inestimable para ellos, y formidable solo para los tiranos.
El ha convocado cuerpos legislativos en lugares no acostumbrados, melancólicos y distantes del depósito de sus registros públicos, con solo el fin de fatigarlos hasta hacerlos convenir con sus medidas.
El ha disuelto repetidamente salas de representantes, por oponerse estas con un valor firme á sus invasiones contra los derechos del pueblo.
El ha rehusado por un largo tiempo después de una disolucion semejante, que se elijiesen otros; por lo que los poderes legislativos, incapaces de aniquilacion, han reciado sobre el pueblo para su ejercicio, quedando el Estado entre tanto espuesto á todo el peligro de una invasion esterior, y de convulsiones intestinas.
El se ha esforzado á estorvar la poblacion de estos Estados, ostruyendo á este fin las leyes para la naturalizacion de los estrangeros, rehusando pasar otras para promover su emigracion á ellos, y levantando las condiciones de nueva apropiacion de tierras.
El ha ostruido la administracion de justicia, rehusando asentir á las leyes para establecer los poderes judiciarios.
El ha hecho jueces que dependen de su voluntad solamente, en sus empleos, y en la suma y pago de sus salarios.
El ha creado una multitud de nuevos empleos, y mandado acá un enjambre de oficiales, para oprimir nuestro pueblo y chuparle su sustancia.
El ha mantenido entre nosotros, en tiempo de