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y en breve tiempo, ya tenia una muy decente Catedral, conventos de Dominicos, Franciscos y Mercedarios, ermitas de Nuestra Señora de los Remedios y de la Vera-Cruz, casas de cabildo y hospital. Pero no pudo tomar mayores incrementos la nueva ciudad, porque fué inundada y arruinada la noche del dia 11 de Setiembre de 1541, por un gran torrente de agua, que bajó del volcan y trajo consigo muchos arboles corpulentos y peñascos enormes, que causaron estragos en los edificios y vidas de sus moradores: motivo porque se trasladó al parage donde se halla situada la Antigua Guatemala, una legua al Nordeste de la Ciudad Vieja.

La Antigua Guatemala, está plantada en un ameno valle, circunvalado de cerros y colinas, tan fértiles, que se mantienen siempre verdes: tiene en sus contornos campos abundantes en yerba, que los hermosea y provée de pasto á innumerables animales. Rodéanla gran número de pueblos, que se emplean en su servicio y pasan de 50 los que no distan de ella dos leguas: los moradores de dichos lugares, unos son albañiles, otros canteros, panaderos, carniceros: hay quienes se ocupan en tejer esteras y hacer diversas manufacturas, para ln comodidad del vecindario de Guatemala: otros se ejercitan en sembrar maíz, frijoles, garbanzos, hortalizas, frutas, llores y otras mil cosas, con que abastecen la plaza de la enuncidad capital, de modo que no dejan cosa que desear en ella, para el regalo y comodidad de la vida. por sus orillas corren dos rios, cuyas aguas sirven para el riego de las huertas, granjas y casas de placer. Su temperamento es agradable y de una continua primavera, de suerte que ni aflije el frio, ni molesta el calor. Es de bastante estension, pues no le faltan doce manzanas, donde mas se estrecha: sus calles son anchas, bien empedradas, rectas y tiradas á cordel E. O. y N. S., escepto las de los arrabales, que hay muchas augostas y torcidas. Tiene multitud de fuentes, cuyas aguas vienen de tres dístinlos manantiales, encañadas desde su origen, y se reparten por toda la ciudad, de suerte que es muy infeliz la casa que no tiene tres ó cuatro pilas; y fuera de éstas hay muchas en las calles y otros lugares públicos;