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sentaron su residencia en el sitio de Almulunca, hoy Almolonga, aun antes de fundar la ciudad, trataron de edificar un rancho que sirviese de iglesia provisional, y hasta que este se concluyó, dedicó y celebró en él el tremendo sacrificio de la misa, se procedió á la erección de villa, al nombramiento de oficiales que la gorbernasen, y á la instalación de éstos en sus empleos. Imitando nosotros á nuestros religiosos progenitores, comenzaremos la Historia de Guatemala, por la de su Santa Iglesia Catedral.




CAPITULO 1.º
Del primer templo que sirvió de Catedral en el establecimiento de Tzacualpa.

Tenemos por cierto que los Españoles no sentaron su real en Almolonga. con ánimo de perpetuarse en este sitio, sino provisionalmente. (Véase el tr. 6º cap. 3º y 4º). Por consiguiente, no juzgamos probable que gastasen ni trabajasen en edificar templo formal; á lo menos no se encuentra vestigio alguno de semejantes expensas en los libros de uno ni otro Cabildo, como se advierte en la construcción de la iglesia de Tzacualpa. Pues en Cabildo de 22 de Noviembre de 1527, después de haber asentado la Ciudad de Santiago en el parage de Tzacualpa, mandó el Teniente de Gobernador, Jorge de Alvarado, se señale sitio en la traza de la Ciudad para la Iglesia del Apóstol Santiago. En Cabildo de 24 de Agosto de 1529 se manda dar 25 pesos á Francisco de Porras por el trabajo que hizo en la Iglesia; y que por estar pobre esta Ciudad y carecer de propios, los oficiales de ella sirvan de balde. En Cabildo de 25 de Mayo de 1530, habiéndose impuesto cierta multa, se aplica la mitad para las obras de la Iglesia y la otra mitad para las de la Ciudad. En el de 28 de Junio de 1533 se trató de la fabrica de este templo; y en el de 27 de Agosto se cometió dicha fabrica al L. Francisco Marroquin. De todo lo cual se infiere la eficacia con que los nobles ciudadanos de Guatemala procuraron se edificase la Iglesia parroquial; mas viendo que sus esfuerzos no bastaban, encomendaron la obra á