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Chialchitan, al pié de una colina, por un boquerón tan grande como la puerta de un templo, brollando en este lugar tanta copia de agua, que desde este punto es un rio de considerable caudal. Otro rio bastantemente grande se esconde y desaparece en un profundo sumidero, que se vé cerca del rancho de las Minas, y va á salir á la otra parte de aquella cordillera, cerca del rio de Socoleo. Se admira también en la provincia de Totonicapam algunos despeños de rios, que cayendo de grandes eminencias, forman muy vistosas cascadas ó cataractas: asi, el del rio de San Cristóval Paulá, el del camino de los Ranchos altos de Totonicapam, los del pueblo de Güista de los Xiotes, y otros que omitimos por evitar prolijidad.

Son notables en este partido de Totonicapam las vertientes de agua de azúfre de los pueblos de Totonicapam, San Bartolomé Aguas Calientes; pero especialmente las de San Cristóval Paulá ó Totonicapam: estas son varios ojos de agua: la del uno es tan caliente, que metiendo en ella huevos, frutas ó carnes, á breve rato están perfectamente cocidas; y el arroyo que de él se forma, sirve á los tejedores para lavar y desengrasar las lanas que gastan en sus tejidos: los otros manantiales son templados y sirven para baños.

Pero son mas singulares las vertientes de agua salada del pueblo de San Mateo Istatlan, nombre que significa tierra de sal: brota esta agua al pié de un gran cerro, donde se encuentran unos como aposentos labrados á pico, hondos mas de dos varas, y del techo ó cúpula de estas cabas está continuamente destilando agua salada; de esta agua se llena un cántaro y poniéndolo al fuego por la noche, á la mañana se encuentra el agua cuajada y convertida en sal, sin otro beneficio. Pero, es digna de notarse la economía de estos indios en el repartimiento de esta agua; pues teniendo cerrados con llave, que guarda la justicia, los referidos pozos, solo se abren los jueves á hora determinada en que se junta todo el pueblo y se da á cada individuo un cántaro de agua, y dos á los oficiales de justicia y asistentes de la Iglesia: con esta sal hacen un tráfico considerable, llevándola á todas las