Página:Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala Tomos I - II.pdf/603

Esta página ha sido corregida
—219—

neracion que profesaban á dicho anciano, como porque le oyeron decir que aquellos Padres eran los que tanto tiempo antes habia anunciado el Dios de la montaña.

En este feliz estado se hallaban las reducciones de la Taguzgalpa á los tres meses de llegados los misioneros, cuando dio fondo una lancha, enviada por el Licenciado Don Diego de Cañavate, Cura de Trujillo, y por otros vecinos de dicha ciudad, en que mandaban vino, hostias y bizcocho, segun lo habian prometido á los Padres, y pedian noticias de su salud y del suceso de su predicación. Saltaron en tierra los esploradores y luego hallaron indios que los guiaron á donde estaban los misioneros: ya se deja entender el mutuo consuelo y alegría de los huéspedes y de los Religiosos: estos les refirieron las misericordias que el Señor había obrado; y aquellos vieron con grande gozo y admiración lo mucho que en tan breve tiempo habia adelantado la cristiandad en aquellas tierras. Asistieron al entierro del buen viejo, que falleció en aquellos dias; y tratando de volverse, determinó el P. Comisario enviar al Hermano Fr. Juan Vaena á Guatemala, para que diese cuenta al P. Provincial de los abundantes frutos que estaban cociendo de sus trabajos y de la copiosa miez que quedaba por segar en aquellas vastas regiones; por lo que le suplicaba le mandase otro Sacerdote que le ayudase.

Por Setiembre de 1622 llegó el Hermano Vaena á Guatemala y dio noticia muy por menor de todo lo acaecido en su espedicion al P. Provincial: este Prelado, lleno de gozo con tan felices nuevas, espidió patente haciendo relación de todo lo obrado y de los progresos que cada dia se lograban en las reducciones del Jicaque y exhortando á los Religiosos, para que los que se hallasen movidos por el Espíritu del Señor á ir á anunciar el Evangelio á los infieles, avisasen para determinar lo conveniente. Entre muchos que se ofrecieron, fué preferido el P. Fr. Benito López, sin duda por su gran virtud; pues consta de información recibida el año de 1630, que fué varon muy ejemplar, no solo en la Religión, sino aun en el siglo. Era este Santo Religioso de nación Andaluz, hijo del Convento de Guatemala, donde vistió el hábito