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aquel laberinto y se restituyeron á la ciudad de Comayagua: de aqui partieron para Guatemala, á asistir al capitulo que celebró esta provincia el año de 1606. En este respetable Congreso solicitó el P. Verdelete se le diese licencia para pasar à la Corte à informar à S. M. sobre los medios que se podian tomar para poner en práctica la reduccion de los infieles de Honduras. No solo concedió el capitulo al P. Fr. Estevan la licencia que pretendia, sino que le dió el voto de Pro-Ministro Provincial, para sufragar en el próximo capitulo general, que tenia convocado la Religion Serafica para Toledo. Inmediatamente partió para España el P. Verdelete y habiendo llegado con toda felicidad, informó al Real Consejo de la multitud y barbárie de las gentes que habitan estas costas y la necesidad que tenian de Ministros que les anunciasen el Santo Evangelio, los instruyesen de nuestros dogmas y sacasen de sus errores; y tambien los medios de que se podria valer para el efecto. Reconocida por el Supremo Consejo la suma importancia del negocio, espidió cédula fecha en 17 de Diciembre le 1607, en que manda se de al P. Fr. Esteban Verdelete de los reales haberes, odo lo que necesite para su subsistencia y todos los auxilios que pida: que dicho Padre pueda escojer ocho Religiosos que le ayuden en la conquista de los Jicaques; que asi mismo pueda en los pueblos que vaya formando con los neófitos, si parece conveniente, fundar Conventos, y llegando estos al número de seis, se intitulen Custodia de la Concepción de Nuestra Señora, sujeta á la provincia de Guatemala. Encarga finalmente, al Presidente, Obispos de Comayagua y Nicaragua y á los Prelados de su Orden, no impidan ni estorben, antes si promueban por todos modos la ejecución de tan santa obra.

El dia 13 de Octubre de 1608, llegó á Guatemala el P. Fr. Estevan Verdelete, con una misión de 28 Religiosos, entre los cuales venían los ocho destinados para la referida conquista, trayendo también la espresada cédula. Quisiera este Apóstol de la Tologalpa partir inmediatamente para dicha provincia pero las diligencias previas que era necesario evacuar, antes de emprender la jornada, lo