Página:Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala Tomos I - II.pdf/564

Esta página ha sido corregida
—180—

pinosa Monzón, natural de los Reinos de España, Chantre de la Santa Iglesia de Mechoacan, Provisor y Gobernador de dicho Obispado. Presentado para la mitra de Comayagua, su avanzada edad solo le permitió gobernar esta Diócesis cuatro meses. Nombrósele por sucesor al Ilustrísimo Señor Maestro Don Fr. Pedro de los Reyes, del Orden de San Benito, que antes de venir á su Iglesia fué promovido á la de Yucatán.

10.—El Señor Maestro Don Fr. Juan Pérez Carpintero, General del Orden de los Canónigos Premonstratenses. Electo Obispo de Comayagua el año de 1700, gobernó esta Diócesis 21 años, con gran zelo del Culto Divino. Sacó de cimientos la Iglesia Catedral y continuó la fabrica hasta concluirla: obra que, según lo suntuoso de ella y la pobreza del Obispado, solo se creyó factible cuando se vio hecha; y la adornó de retablos y utensilios. Pasó á mejor vida el dia 12 de Mayo de 1724.

11.—El Ilustrisimo y Rmo. Señor Doctor y Maestro Don Fr. Fernando de Guadalupe López Portillo. Nació en Guadalajara, dia 11 de Mayo de 1679. Fué Colegial del Colegio Mayor de San Ildefonso de Méjico. Vistió el hábito de San Francisco, siguió la carrera de cátedra hasta jubilarse. Enviado primera y segunda vez á Europa, desempeñó los cargos de Custodio y Proministro de su provincia en la Corte de Roma, Prelado doméstico de la Santidad de Benedicto XIII. Varón de gran literatura y virtud, electo Obispo de Honduras el año de 1725, pasó á su Iglesia y gobernó con tal prudencia, zelo y discreción esta Diócesis, que hasta el dia está en gran veneración en la ciudad de Comayagua la memoria de este Venerable Prelado. En el tiempo que gobernó esta Diócesis sacó de cimientos á sus espensas el templo de la Caridad, los Conventos de San Juan de Dios de Comayagua y el de San Francisco de Tegucigalpa y su Iglesia: el Palacio Episcopal, Colegio Seminario, la Sala Capitular y una casa para mugeres mal casadas. Fundó la Cátedra de Filosofía. Aumentó su Obispado con el Curato de Goascorán, que antes pertenecia al de Guatemala: murió, tan santamente como había vivido, el año