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ocasión que se les proporcionó. Muerto Cristóval de Olid, quedó en pacífica posesión de la tierra Francisco de las Casas: en este tiempo fundó la ciudad de Trujillo, y la llamó asi, porque era natural de la ciudad de este mismo nombre en Estremadura; y en mucho tiempo fué Trujillo el principal lugar de la provincia de Honduras.

No sabiendo Don Fernando Cortes el paradero de Francisco de las Casas, determinó ir en persona á las Hibueras, por tierra; y dispuesto todo lo necesario para la seguridad de Méjico, en el tiempo de su ausencia, salió de aquella corte con lucido acompañamiento y se encaminó para la referida provincia. Fueron imponderables los trabajos que en esta jornada padeció Cortes y los suyos: llegaron por fin á las Hibueras y cerca del Golfo Dulce encontraron algunos Españoles que andaban en busca de zapotes y de ellos supieron todo lo que habia pasado en la Bahia del Triunfo de la Cruz y en el valle de Naco, y también les dieron noticia de que estaba cerca la villa en que habitaba la gente de Gil González. Dirigióse Cortes con su ejercito á la espresada villa, que llamaban de Nito y se hallaba situada junto al mar, habiendo ya abandonado el primer sitio en que se poblaron y se intitulaba San Gil de Buena-Vista. Fué recibido Cortes de los de Nito con el meyor júbilo y alegría, porquo se hallaban apretados en gran manera del hambre; y en efecto, este Capitán proveyó y socorrió su necesidad, pues llegando un navio de Cuba con puercos, cazabe y otros comestibles, lo compró y tuvieron los de Nito con que saciar su hambre. Viendo Cortes que aquel asiento en que estaban poblados no era bueno ni sano, sino muy enfermizo y escaso de víveres, por no tener pueblos cerca que lo abasteciesen y proveyesen de lo necesario para la vida, embarcó todo el vecindario de Nito y llevándolo á Puerto de Caballos, fundó alli una villa que llamó la Natividad y puso en ella por su Teniente á Diego de Godoy y 40 vecinos, que todos eran de los de Gil González Davila. (Bernal Diaz del Castillo, cap. 181). Mas esta población duró muy poco, porque siendo este sitio tan enfermo, ó mas que el que dejaron, en breve tiempo ya habia muer-