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1º de Abril, que fué viernes santo, se encontraron algunas huellas de pies descalzos: siguieron sus marchas y habiéndose adelantado el P. Fr. Pedro de la Concepción, con cuatro indios, á los seis dias encontraron un pueblo de Lacandones, el cual se llamó desde entonces por disposición de dicho Religioso, la villa de Nuestra Señora de los Dolores, por motivo de haberse encontrado las primeras huellas de estos indios el dia viernes santo. Entró el P. Fr. Pedro en el pueblo, solo, porque los indios no quisieron acompañarlo: habló como mejor pudo á los Lacandones, procurando amansarlos: volvióse al real, á dar razón de lo sucedido. Encaminóse el ejército para dicho pueblo y llegaron á él á 9 de Abril; pero lo hallaron desierto: tenia 100 casas particulares, dos de comunidad mas grandes y otra mayor, que era el adoratorio en esta se alojaron los Padres y habiendo quemado multitud de ídolos que encontraron, de la pieza principal de la casa se hizo ermita, y en las otras casas se acomodó la gente. Enviáronse soldados por todos los contornos en busca de los huidos y en solicitud del Señor Presidente, al que por fin encontró el Capitán Melchor Rodríguez, el dia 19 de Abril y se encaminó con toda su gente á la villa de los Dolores. Puesto en ella, determinó se hiciese un fuerte de madera, como se ejecutó: púsole de guarnición 50 soldados Españoles y 15 indios; y se dio licencia á algunos soldados para que se volviesen á sus casas. Cuatro de estos soldados, apresaron cinco Lacandones y los llevaron á la villa y éstos trajeron otros noventa y dos, y entre ellos al Cabnal, Cacique de este pueblo, que llamaran de los Dolores: recibióseles con agrado y se les desocupó sus casas, alojándose el ejército en ranchos fuera de la villa, continuaron en venir indios, de modo que llegaron á 400 los que volvieron á la población, los que habiéndose catequizado é instruido en nuestros misterios, se fueron bautizando. Pero no habiéndose averiguado nada á cerca de los ítzaex y aproximándose las aguas, se retiraron todos para Guatemala, quedando en la villa los soldados de la guarnición del fuerte y algunos Religiosos para doctrinar á los indios y confesar á los soldados.