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Provincia de San Jorge de Nicaragua, convirtiendo á nuestra santa fé innumerables bárbaros, siendo el primero de su orden que anunció el Evangelio en dicha region: murió lleno de méritos en la ciudad de Cartago, cerca del año de 70. El Martirologio Franciscano hace gloriosa mencion de este siervo de Dios, por estas palabras: Duodécimo Kalendas Julij: Cartagine in Costaricana Indiae Occiduae Regione, B. Alfonsi Betanzos, Confesoris: qui primus illic Verbum Dei Evangelizans quamplurima Indorum millia convertit ad Christum: et Clarus méritis, ad premia caelestia migravit.

Es célebre en el convento de Guatemala la memoria del Hermano Juan de Espinoza. Fué este ilustre varon natural de la Ciudad de Toledo. Tomó el hábito de lego de San Francisco; mas no se sabe en que convento. El año de 1570 se incorporó en esta Provincia y viendo sus Prelados los grandes talentos y prendas del Hermano Espinoza, le persuadieron, con tal eficacia, que ascendiese á los Sagrados Ordenes, que hubo de sujetarse al dictamen de sus superiores. Ordenado de Sacerdote, lo ocupó la obediencia en varios empleos, que desempeñó á satisfaccion: entre estos el de Guardian de los Conventos de Siquinalá y de Guatemala. Pasó á la Corte de Madrid, á negocios de la Provincia, é informado S. Magestad del zelo y virtudes del P. Fr. Juan, lo nombró Obispo de Santiago de Chile, oficio que ejerció con la vigilancia y esmero que los demás que se encargaron á su cuidado. Hallándose vacante la Silla Arzobispal de Lima, por la muerte de su Prelado Santo Toribio de Mogrobejo, bajó el Obispo de Chile á dicha Ciudad, á celebrar la traslacion de las reliquias del espresado Santo, ei año de 1607, en cuya funcion cantó la misa y predicó. Tuvo tambien este Príncipe la gloria de haber ordenado de Presbíteros á los insignes Doctores D. Fernando Arias de Ugarte y D. Feliciano de la Vega, el primero Arzobispo de Lima, y el segundo de Méjico. Finalmente, cargado de años, y no falto de achaques, renunció el Obispado, y se retiró á un convento de la Provincia de Castilla, donde acabó santamente su vida.