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de su Iglesia Catedral é hizo los estatutos para su mejor régimen. El 17 de Octubre de 73 consagró al Señor Doctor Don Francisco José de Palencia, Obispo de Comayagua. En la ruina que padeció la Ciudad de Guatemala, el 29 de Julio de 73, fué este Venerable Prelado el asilo y consuelo de todo el vecindario; pero quienes mas esperimentaron su beneficencia fueron las Religiosas de su filiacion. Construyó á su costa, para los cuatro Monasterios, en una Chacra inmediata á la Ciudad, conventos aunque de paja; pero bastantemente cómodos. Solicitó por cuantos modos pudo la reedificacion de la Antigua Guatemala; mas no le fué posible contrarrestar al partido de los que promovían la traslacion. No quisiera este amante Pastor, dejar su rebaño en tan lamentables circunstancias; pero habiéndole librado la Real Audiencia carta de estrañamiento, por ciertas desavenencias que ocurrieron entre este Tribunal y su Ilustrísima, antes que se le intimase la espresada carta, salió de Guatemala el 30 de Setiembre de 79, para Tortosa, á cuyo Obispado se hallaba promovido. No por haberse ausentado de esta Ciudad cesó de beneficiarla: destinó toda la renta que tenia devengada y pasaba de 60,000 pesos, para fundar un Colegio, en que se instruyese la juventud. Gobernó su nueva Diócesis algunos años y murió el de 1786. Este Ilustrísimo Principe dió á luz y mandó observar en todo el Arzobispado una instruccion Pastoral, sobre el método práctico de administrar con fruto el Santo Sacramento de la Penitencia, que se imprimió en Guatemala, año de 1773.[1]


  1.  Como la separacion del Ilustrísimo Señor Doctor Don Pedro Cortés y Larraz, de la silla Arzobispal de Guatemala, fuese un asunto en estremo árduo y dificultoso; y en el tiempo que escribimos este tratado viviesen aun algunas personas, de las que mas parte tuvieron en este negocio, no quisimos referir con individualidad las cosas y circunstancias que ocurrieron en el caso: solamente dijimos, que habían ocurrido algunas desavenencias entre dicho I. S. y la Real Audiencia. Pero advirtiendo ahora que este pasaje de nuestra historia, en la