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La ermita de Señor San José tuvo principio hacia el año de 1740, ó poco antes. Cierto zapatero, vecino del barrio que llaman el Tortuguero, concibió el proyecto de edificar una ermita en su barrio. Con este designio solicitó algunas limosnas, con las que levantó una pequeña capilla, en la que colocó la Imágen de Señor San José, que hasta el dia de hoy se venera en ella. Esta efigie, obra del inmortal Alonso de Paz, la tenia cierta Señora en su casa y la dió para que se espusiese á la veneracion pública, en la citada capilla. Mas como esta ermita se fabricó por gente ignorante, no acordaron impetrar licencia del Rey; por lo que de órden de la Córte se mandó cerrar y la estatua del Santo se colocó en la Iglesia de Santa Lucía. Habiéndose reconocido la falta, que la ermita de Señor San José hacía en aquel barrio, se informó sobre ello á Su Magestad, quien concedió licencia para que se edificase. Abrióse la ermita, restituyóse á ella la efigie del referido Santo y se emprendió la fábrica de una Iglesia mas capaz, que por la escasez de medios con que se construyó, no pudo concluirse hasta el año de 1761. Se celebró el estreno, con gran pompa, el 20 de Febrero de 1762. Este dia se llevó de la Catedral á dicha Iglesia en procesion al Santísimo Sacramento y la Imágen de Señor San José: asistió el Clero, las Religiones con sus Patriarcas y los Tribunales; y los tres dias siguientes se celebró la dedicacion, ocupando el primer dia altar y púlpito el Cabildo eclesiástico. El 27 de Marzo de 1780, se trasladó la espresada Imágen á la Nueva Guatemala y se colocó en una capillita provisionalmente, ínterin se edificaba la Iglesia formal. Concluida ésta el año de 1783, se bendijo el 25 de Noviembre y por la tarde se trajo la efigie del Santo, de la Cate-


    para que conste doy el presente, en la noche del dia 2 de Mayo, de este año de 1715. Y fueron testigos los SS. BB. Don Juan Gregorio Cabrera y Don José Toscano, el A. Domingo de Avilez, el Alférez Juan Martínez de Vericochea y el Sargento Juan de Mendizabal, vecinos de esta Ciudad, y el Cabo de escuadra, Pascual de Figueroa. Y asi mismo doy fé que lo firmaron.— José [x] de Leon, Escribano Real.»