en sus páginas nos presenta, pero su interés principal lo constituye el ser una epopeya dramática de una época culminante en el desenvolvimiento de la vida nacional.
También descubre Sarmiento en esta obra, buenas dotes de historiador, entre las que se encuentran sutíl sagacidad para rastrear los hechos y percibir su hilación lógica, facultad sintética para comparados y deducir sus consecuencias necesarias, método de exposición dramático y estilo animado y pintoresco, salpicado de mucha observación y diseñado todo con marcados tintes poéticos.
Al año siguiente pasó á Europa, para estudiar los diversos sistemas de educación, y el resultado de su viaje fué la Educación Popular, que le colocó en el rango de los primeros educacionistas americanos. Pero durante su viaje no desperdició el tiempo, pues mandó al «Comercio del Plata», de Montevideo, una serie de artículos en defensa de los argentinos residentes en Chile, contrariando las difamaciones de la prensa de Rosas, al «Courrier du Brasil» de Río Janeiro, notables trabajos sobre el americanismo, y por fin á diversos periódicos franceses, muchos artículos sobre temas variados.
En Francia fué nombrado miembro del «Instituto Histórico», pronunciando en su recepción un interesante discurso sobre los motivos y consecuencias de la entrevista de Guayaquil, entre San Martín y Bolívar.
Uno de sus trabajos más laboriosos fué el periódico «La Crónica», que contienda colección más completa de documentos de estadística argentina.
En 1850 dio á luz la Argirópolis y los Recuerdos de Provincia, interesante autobiografía en la cual Sarmiento presenta, evocando recuerdos de sus primeros años, retratos notables de personajes importantes que tuvieron participación directa en la organización de la sociabilidad argentina. En esta obra, llena de color y verdad, todo es profundamente nacional, al mismo tiempo que revela, una vez más, el talento y fecundidad de su autor.
Al año siguiente publicó la Sud-América, interesante trabajo histórico, al que siguieron los recuerdos de sus Viajes por Europa, África y América, consignados en dos volúmenes y cuya primera edición se agotó en menos de dos meses.
Son numerosas las biografías debidas á su pluma, entre las que sobresalen la Vida del Presbítero Balmaceda, del Coronel Pereyra, del Senador Gandarillas, la Vida y escritos del Coronel Don Francisco J. Muñiz y sobre todas ellas la del General San Martín.