CAPÍTULO X
Nació este poeta en la ciudad de Buenos Aires el año 1840.
Su musa, sin dejar de ser americana, emprendió desde sus comienzos rumbos nuevos en la poesía argentina.
En el fondo de sus versos hay muchos dolores, muchos arranques y generosos ímpetus de la juventud; muchas borrascas de la pasión encendida y mucho fuego de ese amor que en el alma de los poetas, es fuente de soberana inspiración.
Enamorado de la soledad cae fácilmente en la meditación, y preocupado intensamente por la acción, olvídase de describir el teatro en que aquella se realiza.
Pero esto no le impide penetrar algunas veces triunfante en el campo de la descripción, cuando sobrepone su poderoso talento á sus tendencias naturales. Para justificar lo que decimos basta recordar su espléndido poema Lázaro, prototipo del gaucho cantor, pintado magistralmente en estas estrofas:
- Es arrogante y varonil su traza
- En la movilidad de su apostura;
- La raza de los nobles no es su raza,
- Pero es noble y gallarda su figura;
- Porte que no envilece ni disfraza
- La rara y desenvuelta vestidura,
- Que lleva con descuido soberano
- El intrépido gaucho americano.
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