2. Al arribar a su casa el Nampülkafe, su mujer lo recibe con las muestras mas sinceras de cariño; sus hijos lloran de contento i corren a las casas vecinas, comunicando la llegada de su buen padre.
3. Al dia siguiente, los parientes i amigos en persona, van a saludar al Nampülkafe, desarrollándose el ardiente i apasionado saludo; le hace entrega (tanto el pariente como el amigo) de un poco de vino, o de una oveja muerta o de un cántaro de mudai, o de una gallina cocida, o de unos cuantos huevos cocidos, o de una lama, o de una faja, en una palabra, todos llevan regalos i los ofrecen solemnemente en la siguiente arenga: «Todos tenemos que sufrir las consecuencias tan funestas del tiempo; todos nos alejamos de nuestra amada tierra con el objeto de buscar lo que ella no nos puede dar.