Página:Comentarios de la guerra de las Galias (1919).pdf/270

Esta página no ha sido corregida
266
 

varse, retiran sus tropas de las trincheras. Entendido esto, sin más aguardar, los Galos desamparan sus reales. Y fué cosa que, a no estar los nuestros rendidos de tanto correr a reforzar los puestos y del trabajo de todo el día, hubieran acabado totalmente con el enemigo. Sobre la media noche, destacada la caballería, dió alcance a su retaguardia, prendiendo y matando a muchos; los demás huyen a sus tierras.

LXXXIX. Al otro día Vercingetórix, convocada su gente, protesta "no haber emprendido él esta guerra por sus propios intereses, sino por la defensa de la común libertad; mas ya que es forzoso ceder a la fortuna, él está pronto a que lo sacrifiquen, o dándole, si quieren, la muerte, o entregándolo vivo a los Romanos para satisfacerlos". Despachan diputados a César. Mándales entregar las armas y las cabezas de partido. El puso su pabellón en un baluarte delante los reales. Aquí se le presentan losgenerales. Vercingetórix es entregado. Arrojan a sus ples las armas. Reservando los Eduos y Arvernos, a fin de valerse de ellos para recobrar sus Estados, de los demás cautivos da uno a cada soldado, a título de despojo.

XC. Hecho esto, marcha a los Eduos, y se le rinden. Allí recibe embajadores de los Arvernos, que se ofrecen a estar en todo a su obediencia. Mándales dar gran número de rehenes. Restituye cerca de veinte mil prisioneros a los Eduos y Arvernos. Envía las legiones a cuarteles de invierno. A Tito Labieno manda ir con dos y la caballería a los Sequa-