Página:Comentarios de la guerra de las Galias (1919).pdf/259

Esta página no ha sido corregida
255
 

sen de armas tomar se alistasen, sino que cada nación contribuyese con cierto número de gente, temiendo que con la confusión de tanta chusma no les sería posible refrenar ni distinguir a los suyos, ni hallar medio de abastecerse. A los Eduos y a sus dependientes los Segusiavos, Ambivaretos, Aulercos Branovices y Branovios echan la cuota de treinta y cinco mil hombres; igual número a los Arvernos y a sus vasallos, que solían ser los Eleuteros (1) de Caors, los Gabalos y Velavios; a los Sens, los Se quanos, los de Berri, del Santonge, de Rodes, de Chartres, doce mil; a los Beoveses diez mil; otros tantos a los Lemosines; cada ocho mil a los de Potiers, de Turs, París y Helvios; a los de Soisos, a los Amienses, los Metenses, los Perigordenses, Nervios, Morinos, Nitióbriges, a cinco mil; otros tantos a los Aulercos de Maine; cuatro mil a los de Artois; a los Belocases, Lisienses, Aulercos Eburones, cada tres mil; a los Rauracos y Boyos treinta mil; a seis mil a todas las merindades de la costa del Océano, llamadas en su lenguaje Armóricas, a que pertenecen los Coriosolitas, de Renes, los Ambibaros, Caletes, Osismos, Lexovios y Unelos. De éstos los Beoveses solos rehusaron contribuir con su cuota, diciendo querían hacer la guerra a los Romanos por sí y como les pareciese, sin dependencia de nadie; no obstante, a ruego de Comio y por su amistad, enviaron dos mil hombres.

(1) Por ventura se decían así porque fueron antiguamente libres, pues eso significa en griego Eleutheri.