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vestidos. Para completar los regimientos desfalcados, pide a cada ciudad cierto número de soldados, declarando cuántos y en qué día se los deben presentar en los reales; manda también buscar todos los ballesteros, que había muchísimos en la Galia, y enviárselos. Con tales disposiciones, en breve queda restaurado lo perdido en Avarico. A este tiempo Teutomato, hijo de Olovicon, rey de los Nitióbriges, cuyo padre mereció de nuestro Senado el renombre de amigo, con un grueso cuerpo de caballería suya y de Aquitania se juntó con Vercingetórix.

XXXII. César, con la detención de muchos días en Avarico y la gran copia de trigo y demás abastos que allí encontró, reparó su ejército de las fatigas y miserias. Acabado ya casi el invierno, cuando la misma estación convidaba a salir a campaña y él estaba resuelto a ir contra el enemigo, por si pudiese, o bien sacarle fuera de las lagunas y bosques, o forzarle con cercos, se halla con una embajada solemne de los Eduos principales, suplicándole: "Que ampare a la nación en las circunstancias más críticas; que se ve en el mayor peligro, por cuanto, siendo antigua costumbre crear anualmente un solo magistrado, que con potestad regia gobierne la república, dos ahora se arrogan el gobierno, pretendiendo cada uno que su elección es la legítima. Uno de éstos es Convictolitave, mancebo bien quisto y de grandes créditos; el otro Coto, de antiquísima prosapia, hombre asimismo muy poderoso y de larga parentela, cuyo hermano, Vedeliaco, tuvo el año antecedente la misma dignidad; que toda la nación