mero de las cohortes que perecieron con Titurio, hizo ver, no menos por la presteza que por los refuerzos, hasta dónde llegaban los fondos de la disciplina y potencia del pueblo romano.
II. Muerto Induciomaro, como se ha dicho, los Trevirenses dan el mando a sus parientes. Estos no pierden ocasión de solicitar a los Germanos y ofre cer dineros. No pudiendo persuadir a los vecinosvan tierra adentro. Ganados algunos, hacen que los pueblos presten juramento, y para seguridad de la paga les dan fiadores (1), haciendo liga con Ambiórix. Sabido esto, César, viendo por todas partes aparatos de guerra; Nervios, Aduátucos y Menapiosjuntamente con todos los Germanos de esta parte del Rhin, armados; no venir los de Sens al emplazamiento, sino coligarse con los Chartreses y rayanos, y los Germanos instigados con repetidos mensajes de los Trevirenses, determinó salir cuanto antes a campaña.
III. En consecuencia, sin esperar al fin del invierno, a la frente de cuatro legiones las más inmediatas, entra por tierras de los Nervios, y antes que pudiesen o apercibirse o escapar, habiendo tomado gran cantidad de ganados y personas y repartido entre los soldados, gastados sus campos, los obligó a entregarse y darle rehenes. Concluído con breve dad este negocio, remitió las legiones a sus cuarteles de invierno. En la primavera, llamando a Cortes (1) Los Trevirenses a las comunidades atrafdas con promesas de dinero a su partido.