Ya sentimos que se iguala
El placer con nuestra pena.
Obra que el Señor la ordena.
Tal zagal y tal zagala
Se junten enhorabuena.
¿Quién dio la traza y manera
Para bodas tan jocundas?
Ha ordenado lo que fundas
Aquel que es causa primera,
Por otras causas segundas.
Que desde su eterna silla
Les tocó y hizo notorio
Este santo desposorio
Al gran Leon de Castilla
Y al santo Papa Gregorio.
Que Filipo ha señalado
Esposo cual nos conviene;
Todo, al fin, del ciclo viene
Y halo Gregorio aprobado
Con poder que de Dios tiene.
¿Cómo el rey lo pudo ver
Estando acá tan distante?
Prueba de quien es, bastante,
Pues su gran valor y ser
Se le pusieron delante.
Soldada queda la mengua
Del buen Pastor fallecido.
Si fué grande el bien perdido,
Del cielo ha de ser la lengua
Que alabe al que os es venido.
Y si perdió el Nuevo Mundo
A Juan su pastor primero,
Y á Alonso, que fué un lucero,
¿Quién podrá ser su segundo
De aqueste que es el tercero?
Muestras, mi Dios, cuánto puedes,
Cuánto quieres al cristiano
Y á este valle Mexicano,
Pues le has hecho las mercedes
AI fin como de tu mano.
Dios nos dio por su virtud
Mucho más que le pedimos;
Más que todos merecimos,
Y seria ingratitud
Si tal bien no le servimos.
Bueno será que nos vamos,
Si las bodas ver queremos.
Nombre de Dios caminemos,
Que á nuestro Pastor llevamos
De lo mejor que tenemos.
Hágale muy buen provecho
Una y otra y otra vez.
Que por solo ser quien es
En tierra pondré mi pecho
Y mis labios en sus piés.
Déle más bien del que tiene
Nuestro Dios á mano abierta
Al Pastor que nos concierta.
¡Ah Prudencia! gente viene.
Bien será guardar la puerta.
¿Quién nos hace resistencia
Defendiéndonos la entrada?
La Fortaleza y Prudencia,
Porteros de esta morada.
Que no somos de pendencia.
La Prudencia es atalaya
Que para mirar asiste.
