dementes con exceso, provocan los suplicios presentes, porque temen otros futuros é inciertos, ymiran la vida con desprecio, por no morir despues de la muerte. De manera que una loca esperanza de la resurreccion los liberta de toda especie de temores.
Como el mal es fecundo, y la corrupcion hace cada dia nuevos progresos, esta faccion impía y malvada se va esparciendo por toda la tierra.
No basta ya mirarla con horror, es menester exterminarla enteramente. Ellos se conocen por me dio de señales secretas; se aman casi antes de conocerse; llaman Religion á los mas vergonzosos desórdenes; se tratan todos de hermanos y de hermanas, para dar el carácter de incesto á lo que sería un crímen ordinario: porque esa vana é insensata supersticion ilustra y engrandece los vicios mas infames.: Es indubitable, que la fama no pararia la consideracion en todas estas hablillas, si no tuvieran algun fundamento, ni les imputaria á los Christianos todas estas abominaciones, si no fueran, verdaderas. Yo oigo decir, que ellos adoran la cabeza del animal mas despreciable de todos, conviene á saber, el asno; culto muy digno de gentes de esta especie. Asegurase tambien, que ofrecen culto á las cosas mas infames; y sus juntas: clandestinas, y nocturnas los hacen justamente. sospechosos. Lo cierto es, que adoran á, un hombre, que padeció el último suplicio, y á la