supersticion? Todo hombre, todo animal formado del mixto espontáneo de los elementos, se resuelve en los mismos elementos, quando dexa de vivir por consiguiente todos los seres, quando se destruyen, se descomponen y vuelven rápsus primeros principios. Para esto, ni se necesita obrero, ni juez, ni criador. Los soles, que alumbran al universo, se forman del mixto de la materia ígnea: y de las exhalaciones y vapores de la tierra se forman las nieblas y nublados, que se elevan sobre el ayre; y quando descienden, producen la lluvia, el granizo, y el soplo de los vientos. El choque de las nubes hace que resuene el trueno, que centelleen los relámpagos, y que se encienda el rayo: y estos fuegos tan temidos caen accidentalmente y sin distincion sobre las montañas, sobre los árboles, sobre los lugares sagrados, como sobre los profanos, sobre los hombres religiosos, como sobre los perversos.
¿Y qué diré yo de las tempestades, que todo lo destruyen y trastornan sin distincion y sin examen? ¿Qué, de los naufragios, en que así los buenos como los malos padecen confusamente? ¿Qué, de los incendios, que abrasan al culpable y al inocente? ¿Qué, de las pestes, que inficionan el ayre, y arrebatan con todos los hombres indistintamente? ¿Qué diré por fin de la calamidad de la guerra, en la qual los mas valerosos son los primeros que peligran? Y aun en tiem-