Página:Colón y la Historia póstuma.djvu/278

Esta página ha sido corregida
274
COLÓN

Aquel que te formó tan señalado
Con gloria de los cielos te regale
Pues has el mundo todo regalado;
Hereden señoríos prepotentes
Los hijos que ternas, y descendientes.
Sea tu fama con eternos cantos
Por todas cinco zonas extendida,
Tu nombre solemnicen todos cuantos
Hoy viven y después tuviesen vida;
Déte su bendición Dios y sus Santos
Con premios no sujetos á cabida;
Goces de tus trabajos años largos
Con más insines y mayores cargos.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
 Á grande admiración, á gran espanto
Pensando sus grandezas me provoco,
Y su mayor loor en cualquier canto
No se podrá decir exceso loco;
Pues Castilla y León le deben tanto,
Que cuanto puedo yo decir, es poco.


145 En la oda El deseo de gloria, dijo D. Juan Meléndez Valdés:


 Desde la popa hincharse
Ve el ínclito Colón la onda enemiga;
El trueno retumbar; la quilla incierta
Vagar, llevada á la merced del viento;
La chusma sin aliento,
Y una honda sima hasta el abismo abierta,
¡Vil galardón á su inmortal fatiga!
Pero él en tanto escribe sin turbarse
La ínclita acción: «Hallarse
Podrá un día, exclamando, tan preciado
Depósito, y mi nombre celebrado
De la fama será.» Quiso, benigno.
Darle la mano el cielo;
Y entre las ondas plácido camino
Abrirle fausto hasta el hispano suelo,