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REPOSTERÍA
Se ponen en una fuente fresas muy maduras, y se las deshace, aplastándolas con dos cucharas; se les bate para acabar de deshacerlas, y mezclándolas á la leche, se pasan al tamiz, y se ponen en la heladera á congelar, habiendo antes añadídoles, algunas gotas de esencia de fresas, para aumentar su perfume.
Esta conmistion de la leche y de la fresa, es uno de los mas sabrosos recuerdos de mi infancia en el Sacre-Cœur; y con gusto la consigno en las páginas de—Cocina Ecléctica—
Benedicta Dutrey.
(Buenos Aires)
HELADO DE CAFÉ.
Quien quiera ver destruido el pesimista aforismo: «dos cosas buenas hacen una mala» saborée la deliciosa confeccion que como tal,