Hay un plato anhelado durante tres estaciones del año, entre los moradores del palacio de Windsor; pero que la autoridad de la Reina Victoria prohibe hasta la cuarta: el tiempo en que con los suyos habita aquel rinconcito de Escocia, lugar de expansion á su vida sencilla, sóbria y laboriosa, en que la Magestad se torna una menagere; y con las manos que manejan el cetro, confecciona los platos de su mesa.
Nosotros no somos ni sus parientes ni sus súbditos; y podemos saborear á mansalva la rica cuajada codiciada por los childs Galles.
Toda leche buena, es propia para esta confeccion; pero cuánto mejor si se puede ordeñarla, y tomar para ello la última que emite la ubre de la vaca, aquella que en su prevision maternal, guarda para su cria: esta leche, verdadera crema, que los gauchos llaman apoyo.